lunes, 18 de enero de 2010

Hace tanto tiempo...

¿Porqué habría de dejar escapar la sensación de vértigo? ¿Porqué ahora? Ahora que te tengo entre mis manos, entre mis dedos... nada más es cuestión de guardar silencio para poder encontrar una respuesta. Ya que me estaba dejando llevar todo empieza a deterse y el tiempo se queda estático, justo ahora, ahora cuando no hay tiempo de mirar atrás, ahora que caía sin miedo al infinito hoy de lo desconocido. Lo peor de todo es que no hay nada más que hacer más que esperar...

domingo, 20 de septiembre de 2009

habitudes

Me lavanto tarde y me pongo a lloriquear porque no hagao nada, es complicado levantarse sin ánimos para pisar la duela. Después me pongo a pensar que no necesito más motivaciones que el simple hecho de pisar la duela, fría, que mientras va pasando el tiempo, se pone calientita y hasta te puedes acostar, es cosa de crearse >>buenos hábitos<<. Nunca he podido levantarme temprano en la mañana, ni en la tarde, últimamente he tenido la ansiedad de seguir durmiendo por siempre, siento que mi cuerpo es parte de mi cama, entonces duermo (casi) eternamente y cuando me doy cuenta de todo el tiempo perdido siento náusea y me deprimo. Pasa lo mismo con la comida, por andar comiendo lo que sea a la hora que sea me duele la panza y hago pucheros mientras me retuerzo pensando "'¡Maldita carne!". En fin, ahora creo que tengo parásitos y me preocupa porque ya me platicaron unos cuentos biológicos muy horribles sobre los platelmintos >_<. Creo que los gusanos planos son la cosa más terrorífica que existe en el mundo, las solitarias tienen una horrible boca que se adhiere a tu intestino, y ¡a ver cómo le haces para sacártela, mano!

En fin, tengo que comenzar a tener mejores hábitos para evitar a los platelmintos y la pérdida de tiempo y ahorrarme la náusea.

¡¡¡Mira!!! esos dientecitos se te clavan al intestino (:

viernes, 4 de septiembre de 2009

Yo opino que opinar es importante

Siento el suelo (frío) bajo mi cuerpo (tibio), no estoy segura de seguir consciente, sé que es normal, todos los demás seguramente están más lejos que yo. Escucho una voz suave que me hace regresar del limbo entre el sueño y la realidad, no entiendo nada, aunque en pocos segundos recobro la memoria, mientras cambio de posición y me truenan los huesos (todos los huesos).
No estoy segura de qué pasa cuando me muevo, algunas veces floto, otras, caigo, de vez en cuando llego a pensar que soy un globo con agua o tal vez un fantasma, nunca se sabe. La primera vez -creo que jamás olvidaremos la primera vez- nos cambia la vida por completo (por lo menos a éstos que recuerdan o tienen una memoria, aunque sea, lejana). De lo que sí estoy segura es que simplemente soy algo no-humano, como si mis miembros se transformaran y dejaran la materia por un lado para dejar la energía pura a que sea usada como mejor le guste.
He sabido de varias definiciones o descripciones, pero yo siento que todo ésto se redefine y redescribe todo el tiempo, cada vez, que por lo menos, respiramos <>.
Ahora, tendida en el suelo, dilucidando entre realidad y sueño, dejo caer mis pensamientos para unirme a la dulce voz, casi inaudible, que nos hace cambiar de posición.

lunes, 24 de agosto de 2009

Entre esta dimensión y la otra

para acompañar el cuento (aunque no es precisamente la que quería)

Nunca me caractericé por tener la mejor memoria, ni por recordar detalles y cosas así, aunque en el momento sí los notaba. Recuerdo cuando nos conocimos, pero no lo primero que nos dijimos, la mayoría de las veces solías saber la sucesión de las cosas mejor que yo y me molestaba mucho recordar algo con mucha certeza para que al final no hubiera pasado así. Hasta que un día sonó el teléfono.

Llevaba tiempo hablando y tú ya estabas aburrido, me molestaste un rato y después cesaste. Sueles dormirte en lugares poco comunes si te acurrucas, así que esta vez no fue la excepción, llevaba tiempo pellizcándote el cuello y casi no había luz. Murmurabas algo que no lograba entender, ya sabes, no puedo hablar por teléfono y escucharte al mismo tiempo, de todas maneras dormías muy normalmente. Colgué, te miré y sacudí mis rodillas para despertarte, pero no despertabas, te sacudí más fuerte, pero no despertabas, levanté tu torso para sentarte, mientras te sacudía, pero te desvaneciste sin despertar. Yo gritaba “¡Despiértate, no te hagas el dormido!”, reías como ya lo habías hecho antes (seguías dormido), y así fue cuando caí en la cuenta de que algo no estaba bien, nunca creí que fuera a estar tan mal.

Por fin abriste los ojos y me miraste con desconcierto, permanecías acostado en el suelo con la cara toda roja. Silencio. “¿Qué pasó?”, “Te quedaste dormido”, contesté sonriente. Empecé la rutina de explicaciones del inconsciente, que la mayoría de las veces lo encontraba muy entretenido, hasta el momento en que preguntaste “¿Dónde estamos?”… Nunca me lo hubiera esperado, nunca había pasado, aún no pensaba lo peor hasta que más preguntas surgieron de tu boca: “¿Qué día es hoy?”, “¿Qué pasó hoy?, ¿Qué pasó ayer?”. No recordabas absolutamente nada. Yo también me quedé en blanco y tuve miedo de que me hubieras olvidado a mí también (¿Por qué?).

Nos fuimos a sentar a la cocina mientras trataba de explicarte lo sucedido, pero parecía que no me escuchabas, era como si hubieras viajado en el tiempo o cambiado tan bruscamente de dimensión que el colapso te causó amnesia, no tengo alguna explicación "coerente", pero ya sé que con nosotros dos las cosas no son "coerentes". Hablaste de lo que sentías y de lo que habías olvidado, no sabía qué hacer.

Desde ese día, cada mañana, al despertar, nos miramos a los ojos y yo te cuento la jornada anterior, te quedas muy callado, como aquella vez que parecías no escuchar, volando en otra dimensión. Tal vez debería grabar las cosas, escribirlas y entregártelas como un periódico, pero es mejor así, jamás olvidaré.

domingo, 16 de agosto de 2009

olvido

Aveces no recordamos quiénes somos, pero más bien no sabemos quienes somos por completo, de vez en cuando estas cosas nos dejan llevar [<>=yo]. Hoy me doy cuenta de que cuesta trabajo ser como soy, cuesta trabajo dejarme ir por la nueva yo y la vieja yo se deja mostrar muy fácilmente y es porque no se ha ido del todo.
Olvido que tengo voz y me funciona bien, y en vez, me callo y miro al suelo mientras lloro. Después de dejar salir chillidos reprimidos todos se siente mejor [aunque ya modifiqué la bonita atmósfera de buen humor y me siento un poco culpable]. Y sí es cierto, soy una nerviosa semi-histérica/obsesiva, pero al parecer puedo convivir con esa parte, mientras no se entrometa mucho.
Por otra parte hay cosas que pasan y que se dicen y ya no hay más que hacer, auqnue las intenciones siempre vayan por otra parte.

En fin, hoy me siento en otra dimensión.


una nota: "Never get so attached to a poem, you forget that truth lacks lyricism. Never drwa so close to the heat, you forget that you must eat."



martes, 30 de junio de 2009

Personas=gente

Vemos gente en la calle o más bien, calle vemos en la calle, ya con tanta más bien parece que andamos por un huacal de naranjas, abriéndonos paso entre las cabezas sudadas llenas de cebo (guacala). Y cuando llueve es aún peor verles las peñas de los hombros (aunque no recuerdo bien la expresión y no seamos del norte del mundo) todas mojadas o con gotitas como de rocío, te da una sensación de foco de tacos nocturnos que mejor me volteo para abajo.
Hoy venía caminando por la calle, estaba lloviendo muy fuerte, y había un charco inmenso en medio de la banqueta; fue muy chistoso ver a la señora de enfrente quedarse estática dilucidando cómo diablos le iba a hacer para pasar...fue más chistoso aún cuando nosotros lo hicimos también. Creo que lo más padre de cuando llueve así de fuerte es ver a la gente hacer toda suerte de malabares para no pisar charcos o mojarse. Creo que si las personas=gente se fijaran más en esas cosas no andarían tan preocupadas por mojarse un poco-mucho.

sábado, 23 de mayo de 2009

You might as well try to stop a Bandersnacth!








" 'Twas brillig, and the slithy toves
Did gyre and gimble in the wabe;
All mimsy were the borogoves,
And the mome raths outgrabe.
'Beware the Jabberwock, my son!
The jaws that bite, the claws that catch!
Beware the Jubjub bird, and shun
The frumious Bandersnatch!'
He took his vorpal sword in hand:
Long time the manxome foe he sought--
So rested he by the Tumtum tree,
And stood awhile in thought.
And as in uffish thought he stood,
The Jabberwock, with eyes of flame,
Came whiffling through the tulgey wood,
And burbled as it came!
One, two! One, two! And through and through
The vorpal blade went snicker-snack!
He left it dead, and with its head
He went galumphing back.
'And hast thou slain the Jabberwock?
Come to my arms, my beamish boy!
O frabjous day! Callooh! Callay!'
He chortled in his joy.
'Twas brillig, and the slithy toves
Did gyre and gimble in the wabe;
All mimsy were the borogoves,
And the mome raths outgrabe. "